El Rosario en Cuaresma

Parece lo más indicado para el tiempo de cuaresma meditar sólo los misterios Dolorosos del santo Rosario. Sin duda son los Misterios que nos hacen meditar la pasión, y muerte de Jesús en la cruz, que recordaremos en la Semana Santa. Pero el tiempo de Cuaresma es tiempo de Gracia y Conversión y todos los misterios del Rosario nos deben llevar a ese cambio, a convertirnos y creer en el Evangelio, que es Palabra de Dios que debe entrar y transformar nuestra vida.

No puede haber Misterios Dolorosos sin Misterios de Gozo y sin Misterios de Luz, no puede haber Resurrección sin cruz y muerte. El Jesús de la cruz es también ese Dios que se hizo niño pobre y humilde en Belén y nos enseña que la humildad es nuestro primer paso para la conversión. El Misterio de Dios que se revela como Luz del Mundo, el que se deja ver Transfigurado para que seamos sus testigos, Jesús Eucaristía, Pan de Vida, Jesús que anuncia el Reino para la conversión de los pecadores. Todos los misterios del Rosario son Misterios de Conversión, de preparación. Cada Misterio meditado es una oportunidad, es fuerza para el camino.

María, Madre de Cuaresma es Maestra de Oración, vamos seguros con ella para poder llegar a la Resurrección, llenos del Espíritu Santo que nos transforma y hace todas las cosas nuevas.

Aquí les proponemos unas sencillas pistas para meditar cada uno de los Misterios, estamos seguros que el Espíritu Santo les inspirará muchas más:

PISTAS DE LOS MISTERIOS GOZOSOS

1° Para recorrer el camino de Cuaresma debemos estar dispuestos como María a hacer la voluntad de Dios.

2° La opción es amar y servir. Cuaresma es tiempo de compartir lo que somos y tenemos.

3° La conversión comienza con la humildad y la confianza en Dios abandonándonos en los brazos de la Madre que nos protege.

4° Es necesario purificar nuestro corazón, para presentarnos ante Dios como ofrenda viva y agradable.

5° Hay que encontrar a Dios en nuestros hermanos, encontrarle en el Sagrario. Recuperar su amistad en el sacramento de la confesión.

PISTAS DE LOS MISTERIOS LUMINOSOS

1° Nuestra tarea diaria es la conversión, para vivir como bautizados, hijos de Dios, dando testimonio de fe, con palabras y obras.

2° Escuchar y hacer lo que Dios nos dice, es la manera de ir por el camino seguro, confiando en la intercesión de nuestra Madre en todas nuestras dificultades.

3° Recordar la invitación de Jesús a convertirnos y no traicionar el proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros.

4° Mostrar a Jesús en cada una de nuestras acciones, permitir que su gracia actúe en nosotros y nos transforme.

5° Alimentarnos de la Eucaristía, para seguir adelante,  no perder nunca la fuerza en el camino y ser uno con Cristo.

PISTAS DE LOS MISTERIOS DOLOROSOS

1° Fortalecernos en el camino de Cuaresma con la oración, dando tiempo de calidad al encuentro con Dios.

2° Quitar los azotes de indiferencia y egoísmo de nuestras acciones que ofenden a Dios y a los hermanos y actuar con caridad.

3° Adorar a Jesús como único Rey y Señor y no permitir que nada del mundo sea más importante que Él.

4° Unir nuestro sacrificio al de Cristo, cargando la cruz de cada día y ayudando a levantarse al que cae.

5° Ofrecer el martirio de cada día, la enfermedad, la injusticia, el morir a los caprichos, dar lo mejor y por su Misericordia alcanzar la Vida eterna.

PISTAS DE LOS MISTERIOS GLORIOSOS

1° Vivir la Cuaresma, camino de Conversión es la manera para resucitar con Cristo.

2° La Cuaresma nos hace pensar en lo pasajero de este mundo y trabajar para alcanzar el cielo.

3° Reconocer que El Espíritu Santo es el gran protagonista, que nos concede todo lo necesario para la conversión y sin Él no podemos nada.

4° Caminar con María que nos marca el camino, y nos lleva a Jesús agarrados al rosario que nos une al cielo.

5° Recibir el premio como María, seguros de que Dios da el ciento por uno por cada esfuerzo, cada sufrimiento, cada cruz, cada acto de amor. Ninguno de sus hijos puede perderse, porque Dios no le niega nada a su Madre.

Ina O.P.

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