Santo Tomás de Aquino

El santo más sabio, el sabio más santo.

Santo Tomás de Aquino, amor a la verdad.

Inocencia de niño, sabiduría de maestro.

Sabiduría del humilde que estudia, pregunta, indaga, corrige,  acepta.

Buscando la Verdad y recibiéndola de donde quiera que viniera, contemplándola para darla a los demás.

Buey mudo le llamaron, y su voz se seguirá escuchando, sus escritos lo demuestran, armoniza fe y razón.

«Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo» dice el sabio más santo, el santo más sabio.

Conoce con la inteligencia y conmociona el corazón. Toda lengua canta sus himnos litúrgicos frente a la presencia del Verbo hecho Pan. 

Ardiente devoción ante la Eucaristía.

La piedad le llevó a la Verdad completa a los pies del Crucificado.

Jesús le dijo: “Has escrito bien de Mí, Tomás. ¿Qué quieres pedirme?”.

Tomás respondió: “A Ti mismo, Señor”.

¡Y no pudo escribir más ante lo contemplado en el crucificado!

Santo Tomás, el sol en tu pecho, luz y el calor que irradia tu enseñanza.

¡La luz de la Verdad que le regaló el Señor a quien tanto le amó!

Conoce con la inteligencia y conmociona el corazón. Toda lengua canta sus himnos litúrgicos frente a la presencia del Verbo hecho Pan. 

Ardiente devoción ante la Eucaristía.

La piedad le llevó a la Verdad completa a los pies del Crucificado.

Jesús le dijo: “Has escrito bien de Mí, Tomás. ¿Qué quieres pedirme?”.

Tomás respondió: “A Ti mismo, Señor”.

¡Y no pudo escribir más ante lo contemplado en el crucificado!

Santo Tomás, el sol en tu pecho, luz y el calor que irradia tu enseñanza.

¡La luz de la Verdad que le regaló el Señor a quien tanto le amó!

Canción: Santo Tomás de Aquino. Letra y música @predicomics

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