Historia de tu LLAMADA

Misterios gozosos –
1º MISTERIO GOZOSO – La encarnación del Hijo de Dios – ACEPTAR LA MISIÓN –
Dios llama de muy variadas maneras, siempre respetando la libertad humana, propone la misión pero no obliga a aceptar. Decirle “NO” o responderle “SÍ SEÑOR”, implica un gran cambio porque el rechazo al plan de Dios genera una vida de insatisfacción espiritual sin consuelo y la aceptación implica un gran acto de valentía que se apoya en la fe y la confianza total en Dios.
El ángel Gabriel anunció a María y la aceptación de la Virgen cambió la historia de la humanidad, su fe la mantenía con la lámpara encendida para el encuentro con Dios.
Dios sigue enviando mensajeros que nos traen su propuesta de felicidad, a veces son personas, en otras oportunidades, se vale de una frase o una imagen que nos hace brincar el corazón, también un amanecer esplendoroso o un impactante atardecer o una situación de tristeza o enfermedad.
Muchas veces lo percibimos claramente pero por miedo nos hacemos sordos o ciegos a la
evidencia. Dios no se cansa de llamarnos porque no quiere que se frustre su proyecto en nuestra vida.
2º MISTERIO GOZOSO – La visita a su prima Isabel – SALIR A SERVIR
“La caridad de Cristo nos urge” el amor se expresa en el servicio. El que tiene a Dios sale porque
no puede guardarlo para sí mismo, la fe es un don para compartir, es el tesoro que se fortalece
dándolo. Dios nos llama a amar. Nos invita a salir especialmente a salir de uno mismo. María sale a ayudar a su prima Isabel y le lleva a Jesús, la Alegría de la presencia de Dios que hace saltar de gozo. La combinación perfecta del misionero que no separa la promoción humana del anuncio del Evangelio. Sale a servir por amor a Cristo y en el necesitado lo encuentra.
3º MISTERIO GOZOSO – El nacimiento del Hijo de Dios – DARLE POSADA
Dios busca un gran lugar en nuestra vida y hay que prepararse para recibirlo. A veces muchas
cosas intrascendentes nos roban el tiempo y hasta se adueñan del espacio de Dios. Jesús no pudo nacer en el bullicio de cualquier posada, Él busca el silencio para ser escuchado y nacer en lo íntimo del corazón humilde. Un pesebre bien preparado con el calor de la oración constante y la fe que alumbra más que la mejor estrella. Una buena posada donde Jesús se quede a vivir y nos transforme en misioneros para anunciar la “Buena Noticia” que alegra al cielo y la tierra.
4º MISTERIO GOZOSO – la presentación del Niño en el templo – DAR DESDE NUESTRA POBREZA
La humanidad entera espera a Jesús, unos con la fidelidad de los ancianos Ana y Simeón, otros lo aguardan aun sin saberlo. Dios nos ha enviado a presentarlo al mundo desde nuestra pobreza, porque nadie mejor que Él conoce nuestras fallas y limitaciones. El Señor elige y da lo necesario para la misión, y nos invita a ofrecer lo que tenemos con la sencillez de La Virgen y San José.
Somos instrumentos de Dios, “en nuestra debilidad se muestra la fuerza de Dios” que hace
maravillas con nosotros.
5º MISTERIO GOZOSO – El Niño perdido y hallado en el templo – ENCUENTRO PERSONAL
En el caminar misionero de tantas actividades, gentes, proyectos, necesidades básicas, urgencias, puede haber un desgate que hace que Jesús se pierda de nuestra vista. Dios está siempre donde debe estar, somos nosotros los que nos perdemos cuando andamos en las cosas de Dios pero no estamos con Dios porque descuidamos el tiempo de oración. La bondad del Señor hace que después del sufrimiento de “perder” a Jesús, encontrarnos de nuevo con Él sea un gozo tan grande y una lección de amor tan intensa que nos fortalezca en la experiencia del encuentro personal y en el gozo de su misericordia. Que el Señor nos conceda la gracia de “Hablar de Dios y hablar con Dios” siempre para nunca apartarnos de Él

Deja un comentario