Escritos espirituales de una Enamorada de Dios, que supo descubrirlo en las cosas sencillas y enseñarnos lo que significa santificarse en lo cotidiano.

FIN DE LAS VACACIONES
Al terminar el viaje y llegar a Puerto Seguro, me estará esperando el Capitán del puerto.
¿Cuál será mi regalo, para quien me espera con tanto amor?
Delante de Él, estoy completamente desnuda, nada tengo, todo se quedó.
Todo quedó atrás. Soy solo yo.
Nada conozco. Solo se, que hay un Reino mejor.
Donde no existen las tinieblas, donde brilla la luz.
Nada se; nada imagino que no sea la Presencia amada donde deseo regresar y hundirme en Ella.
Nada más me importa. De regalo le llevo mi amor, bastante pequeño para la inmensidad del suyo. Pero ÉL sabe que poco y pequeño, fue verdadero por su gracia.
Mi vida fue amarlo, como aman los niños, malcriada y cómoda, consentida, inseparable e insistente, y amarlo con amor adulto, sólido profundo, con temor de Dios. Por encima de todo, y de todos.
Con el inmenso deseo de trasmitir el amor que El puso en mi corazón, y hacer que los demás lo
conozcan y lo amen; porque vivir amando a Dios es ser muy feliz, aunque se tengan penas grandes.
DIOS es: mi vida y mi todo.
Gladys Elena Guerra de Carradini
FILOTEA (1927-2020)
