Misterios luminosos – Misterios de CONVERSIÓN- transformación. 

1º Misterio luminoso El Bautizo de Jesús en el Jordán.

Juan predicaba la conversión, el cambio de manera de vivir, bautizaba sólo con agua como signo de esa penitencia para la remisión de los pecados.  Jesús se bautiza para darnos el ejemplo y transforma el agua en sacramento que nos convierte en hijos de Dios, Cristianos, personas nuevas limpias de pecado original y nos infunde  lo necesario para “vivir y actuar en cristiano” dejándonos la libertad de elegir el bien o el mal, caernos y levantarnos, con la responsabilidad de cuidar el tesoro de la fe que se nos ha dado.

2º Misterio luminoso El milagro de Jesús en las bodas de Caná

Jesús convierte el agua en vino – en el mejor vino-  por la petición de su madre. Cuando Jesús y María están invitados a la fiesta diaria de nuestra vida, las dificultades se transforman en oportunidades para dejar que Dios actúe.  María sabe bien nuestras necesidades y ruega a su hijo por nosotros.

3º Misterio Luminoso – El anuncio del Reino de Dios

Este es el misterio de la llamada a la Conversión:  “Conviértanse y crean en el Evangelio” , la gran invitación a Amar y perdonar. El Mensaje de Jesús nos revela la Misericordia de Dios con todas las pistas para transformarnos y ganar la vida eterna.

4º Misterio Luminoso -La transfiguración del Señor

La figura humana de Cristo se convierte en figura gloriosa, se deja ver como Dios ante la mirada asombrada de los apóstoles, sus vestidos sin brillo se convierten a un blanco luminoso incomparable.  Nuestra conversión permite  que Jesús se deje ver en nuestras acciones y alumbremos al mundo con las vestiduras luminosas de la fe.

5º Misterio Luminoso – La Institución del Sacerdocio y la Eucaristía

Por la gracia de Dios, unos hombres comunes se convierten en sacerdotes y  en esas manos con las palabras de Jesús se produce el gran milagro el pan y el vino se convierten en Cuerpo y Sangre de Cristo.  Cristo se hace Alimento, Pan de Vida.  Eucaristía!! 

Dios se queda con nosotros y nos alimenta, nos da la fuerza necesaria para seguirle en todo momento.