La matemática del cielo solo se entiende desde la humildad, Dios multiplica a lo grande con total generosidad y por eso al preguntarle “cuántas veces debemos perdonar” responde: setenta veces siete, que sacando la cuenta serían 70 x 7 = 490 veces… Parece demasiado para perdonar a los demás, pero insuficiente para mí; el problema es que esa cantidad no me alcanza porque son tantas las veces que debo pedir perdón a Dios, que en pocos meses habría gastado mi cuota de perdón. Ese 70 veces 7 se traduce en SIEMPRE, esa cantidad infinita de amor misericordioso de Jesús que ama sin límites y perdona sin límites y nos invita a amar SIEMPRE, perdonar SIEMPRE y hacer el bien SIEMPRE. Es difícil, pero se consigue con la ayuda del Espíritu Santo que transforma nuestro corazón para poder sanar y perdonar y recuperar la paz. No hay mayor injusticia que la cometida con Jesús, y Él perdonó desde la cruz porque quiere la salvación de todos. ¿Cómo sería la historia si Jesús no hubiera perdonado a sus amigos que lo dejaron solo en el peor momento? ¿Cómo sería si no hubiera perdonado la negación de Pedro o la persecución de Pablo? ¿Cómo viviríamos si Dios no aceptara nuestro arrepentimiento y nos diera una segunda oportunidad?

La cantidad justa de perdón que Dios nos indica está en el Padrenuestro “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” es la medida que a veces olvidamos cuando nos dejamos envenenar por la rabia, el deseo de venganza, la desesperación y el daño psicológico que nos ocasiona el mal. Cuando perdonamos dejamos que Dios se encargue y nos libere de todo lo que nos impide ser felices.

Ina O.P.